
La riqueza que perdemos
Así, en los últimos 15 años hemos perdido 24 mil ingenieros, 15 mil administradores, 9 mil médicos, entre otros rubros de profesionales, muchos de los cuales se formaron en universidades públicas. ¿Cuánto es lo que hemos perdido en términos de tiempo y dinero invertido en estos profesionales que se marchan? Nadie lo sabe, pero es evidente el absurdo de que el estado peruano invierta en preparar a un profesional, para que luego, ante la falta de oportunidades aquí, este profesional emigre a producir y generar riqueza afuera, con lo que al final terminamos subsidiando la prosperidad de otros países.
¿Qué hacer? La respuesta no es sencilla; pero hay que empezar a pensar en cómo ofrecer a los peruanos más y mejores razones para quedarse o de seguir vinculados al Perú desde afuera. Así, necesitamos iniciativas que busquen; primero incentivar a que el talento y la capacidad se queden aquí; segundo, que para aquellos profesionales formados en universidades públicas se establezca algún mecanismo que asegure que el país recupere al menos parte de lo que invirtió en su Educación; y, finalmente, impulsar políticas que fomenten que el migrante no rompa sus lazos con el Perú, sino que, a la distancia, siga contribuyendo con el país.
Grupo Bajo La Lupa