En la plaza de la cultura de “El Wayku” del poblado de Huacy en la provincia de Lamas, región San Martin, en presencia de 7 presidentes regionales y del alcalde de Lamas, el Presidente Ollanta Humala anunció la creación de un compromiso nacional para la lucha articulada  contra la Desnutrición Infantil y anunció la creación de un  Fondo de S/ 2700 millones de soles para mejorar la infraestructura sanitaria y reforzar los programas de articulación en favor de la Nutrición.

La tasa de Desnutrición en el Perú alcanza el 27%, aunque los sub registros reales  hablan de una tasa mucho mayor, la cantidad de niños afectados bordea los 600,000 menores de 5 años, el programa anunciado aspira a reducir esta tasa al 10% a fines del 2016, Ollanta Humala en su discurso espera motivar a sus colegas Presidentes de América latina para hacer que este programa alcance niveles regionales y no sea sólo una meta a nivel del Perú.

El fantasma del Plan Esperanza (Seguro oncológico anunciado en su discurso del 28 Julio), el voluntarismo y espontaneísmo, amenazan con acabar con este noble sueño de un Presidente que hace rato debe muchas explicaciones al País y a su Hoja de ruta.

La Desnutrición Infantil es un indicador de carencias estructurales de la sociedad, se define como el estado en el cual niñas y niños tienen una longitud o talla menor a la esperada para su edad y sexo con relación a una población de referencia y refleja los efectos acumulados de Ingesta inadecuada de alimentos y nutrientes y episodios repetidos de enfermedades.

En el marco conceptual de la Desnutrición Crónica Infantil, esta misma es una manifestación o  el producto esperado, que tiene como causas directas la insuficiente ingesta de alimentos y nutrientes y enfermedades repetitivas, que tiene como causas subyacentes el insuficiente acceso a los alimentos, falta de cuidados para niños y mujeres e inadecuados servicios de salud, agua y saneamiento, pero que tiene como causas básicas la falta de educación, recursos existentes y su control: Humanos económicos y organizacionales, en suma sistemas políticos, sociales, económicos y culturales.

La Desnutrición es un indicador de las carencias multidisciplinarias de la sociedad, en la cual el Estado ataviado por gobiernos neo liberales a ultranza es el responsable mayor.

Emociona el entusiasmo de la pareja presidencial, pero los problemas estructurales de la sociedad no se resuelven, ni con el Samu, ni con el plan Esperanza, ni con este compromiso nacional para la lucha contra la desnutrición, son medidas inmediatistas, transitorias, de corto alcance, que tendrán algún efecto positivo, sin duda y bien por ello, pero no alcanzan a ser una política sostenible en el tiempo, una política de Estado que trascienda de un gobierno a otro, que vaya articulada con políticas que modifiquen estructuralmente la realidad social y sanitaria de los peruanos, la solución de este y otros problemas estructurales será posible cuando los gobernantes diseñen planes de largo alcance, financiados en el tiempo y que los gobiernos respeten estas políticas sucesivamente.